viernes, 18 de enero de 2019

EL PAQUETE MALDITO


Agosto de 1995, el Sevillismo en una movilización sin precedentes ha conseguido revertir la pésima gestión del entonces Consejo de Administración encabezado por Luis Cuervas Vilches y José María del Nido Benavente, que supuso el descenso administrativo a Segunda División B del Sevilla Fútbol Club.

Días después, el 23 de agosto, se conoce que el dimitido presidente, Luis Cuervas Vilches, su hermano Francisco, José y Vicente Álvarez y Miguel Aguilar, todos dimitidos del Consejo de Administración, han rubricado un precontrato de venta de acciones con una sociedad dependiente de Antena 3 Televisión, Gestora de Medios Audiovisuales (GMA). En total 22.500 acciones que pasarían por primera vez a manos ajenas al Sevillismo, las que se conocen como “el Paquete Maldito”.
ABC de Sevilla 3-10-95

Pero es Francisco Escobar Gallego, que fuera Presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla y que había sido vicepresidente con Luis Cuervas Vílchez al inicio de los noventa, él que aparece, en una rocambolesca operación, como el titular de las acciones gracias a un crédito contraído con GMA por el juez sevillano. De esta forma el Paquete Maldito, aunque es adquirido con la aportación de la filial de Antena 3, aparece camuflado bajo apariencia sevillista con Francisco Escobar, el cual manifiesta que encabeza un grupo inversor sevillista.

El 30 de agosto de 1995, José María del Nido Benavente, según transcribe el diario ABC, informó de primera mano a González de Caldas, Roberto Alés, Francisco Escobar y Rafael Carrión, entre otros de la reunión mantenida con los responsables de Antena 3, tras lo cual todos convienen en dar su visto bueno a la propuesta de Antena 3 trasladada por Francisco Escobar, para la adquisición de los derechos televisivos del Sevilla Fútbol Club, hecho éste indispensable para que el acuerdo para la adquisición de acciones cristalizara.

La presencia de capital ajeno al accionariado sevillista llegaba por primera vez hace 23 años. Como ahora con Sevillistas Unidos 2020, el 24 de agosto de 1995, Francisco Escobar trataba de confundir al Sevillismo afirmando que detrás de la compra de acciones solo había un grupo inversor compuesto por sevillistas, entre los que incluía a Rafael Carrión, Roberto Alés y Americo Govantes entre otros (ABC de Sevilla 24 pag.61, jueves 24-8-95).

Pero el denostado Luis Cuervas Vilches, junto a sus socios en la
ABC de Sevilla 18-9-96
venta de acciones, exigieron la incorporación de una serie de cláusulas cautelares en el contrato de venta de sus acciones a Francisco Escobar, que en resumen contemplaban el derecho de recompra preferente en caso de venta por parte de Escobar a terceros y que las mismas deberían ser distribuidas, en caso de enajenarse, entre el sevillismo de base. Como recoge ABC en su edición del 3 de octubre de 1995, el contrato al que tuvo acceso el citado periódico fue rubricado el 25 de agosto de ese año y constaba de 4 folios. En síntesis, la compra fue realizada por Francisco Escobar que desembolsó el valor nominal de las mismas, con lo que Luis Cuervas y sus socios en la venta de las acciones no percibieron plusvalías por las mismas. En el apartado tercero del clausulado se asegura que el Sevillismo mantendrá el control de su patrimonio. Destacándose en el punto segundo:

“El comprador se obliga a no vender el patrimonio inmobiliario del Sevilla FC SAD, a no ser que se acordara su venta por la Asamblea General del Sevilla en la que podrán intervenir no solo los accionistas, sino también todos los abonados en votación personal de los asistentes, sin que tengan voto privilegiado los accionistas”

Con ello, solo la masa social de Club reunida en Asamblea General, en votación democrática de un socio un voto, podría enajenar el patrimonio del Sevilla Fútbol Club. Una cláusula que abre nuevos escenarios ante la especulación que el capital social del Sevilla Fútbol Club viene padeciendo.

Continuando con la trayectoria del Paquete Maldito, un año después de la transmisión de Cuervas a Escobar y con la sombra de Antena 3 sobre la gestión del Sevilla FC, se publica el 13 de junio de 1996 que la cadena televisiva ha llegado a un acuerdo con el Sevilla FC para la adjudicación de los derechos televisivos durante siete años por 11.000 millones de pesetas (66 millones de €) dinero con él que en parte, se pretendía adquirir a Escobar las 22.500 acciones de Cuervas para distribuirlas entre el sevillismo de base. Durante la rueda de prensa que anunciaba a los medios el acuerdo, el entonces presidente, José María González de Caldas llegó a decir, que las acciones pasarían a la autocartera del Sevilla Fútbol Club para distribuirlas entre el sevillismo en agosto. Faltaba para ello la renuncia de Luis Cuervas Vilches sobre su derecho de adquisición preferente, para que las acciones pasaran a la autocartera del Club, renuncia que no se haría efectiva ante las sospechas del expresidente de que la distribución entre el sevillismo no se llevaría a cabo. El 19 de septiembre de ese año, Luis Cuervas, en una entrevista en ABC, afirmaba “que la garantía expresa de que las acciones irán a parar al sevillismo de base… no se facilitan”.
ABC de Sevilla 19-9-96

Habrá que esperar hasta el 26 de noviembre de 1996 para que, tras la insistencia de la Federación de Peñas Sevillistas y algunos consejeros encabezados por el entonces vicepresidente Eduardo Romero, se presente un proyecto que se debatiría en la reunión del consejo de administración que se celebraba esa tarde. En el mismo, que se puede consultar en la página 81 de la edición de ese día de ABC se resumía en dos premisas, la distribución entre el sevillismo y la compra por su valor nominal.

Sería el propio Eduardo Romero el que informaría que en la reunión del consejo de administración celebrada el 2 de diciembre de 1996 se aprobaba la renovación del crédito por el cual las acciones tituladas por Escobar, que en esos momentos pertenecían a la autocartera del Club, se ampliaba hasta final de la temporada con la idea de repartir las acciones entre los abonados, adquiriéndose una por abonado con la renovación de su abono. (ABC 3-12-96, pag. 81). Para que el acuerdo cristalizara era preceptiva la renuncia de Luis Cuervas Vilches a su derecho de recompra de las acciones, el cual, según ABC en su edición del 11 de enero de 1997, pasaría en favor de la Federación de Peñas Sevillistas, que se designaría encargada de fiscalizar el proceso de venta de los títulos al sevillismo de base. Dicha renuncia según el diario se produjo el 9 de enero de 1997 en el despacho profesional de José María Cruz Rodríguez, donde reunidos Luis Cuervas y Eduardo Romero, el primero de ellos renunció en favor de la Federación de Peñas al derecho de recompra de las acciones que titulaba Francisco Escobar. El acuerdo también fue suscrito por José Álvarez y Miguel Aguilar. La noticia afirmaba que al día siguiente de la renuncia de Cuervas, José María Cruz Rodríguez se reunió en el hotel Los Lebreros con Francisco Escobar, comunicándole el acuerdo, por lo que éste dio su visto bueno para que las acciones pudieran salir ya a la venta, y así lo hizo saber Escobar al Club según escrito que dijo remitir al mismo esa misma tarde.

ABC de Sevilla 3-12-96
Lo cierto es que la transmisión de las acciones por parte de Escobar no se llevaría a cabo, a pesar de que el mismo diario el 15 de febrero vuelve a hacerse eco de una nueva reunión entre Cuervas, Aguilar y Álvarez con Escobar para que dichos títulos pasen al sevillismo de base. Pero Escobar nunca rubricó el documento definitivo. Al contrario, las acciones que titularizaba Escobar terminarían en manos de González de Caldas.

Ante los continuos incumplimientos de Escobar, GMA intenta en abril de 1997 recuperar las acciones para transferirlas a Rafael Carrión. Así lo anuncia GMA el 30 de abril:

“Que GMA desea que don Francisco Escobar venda las 22.500 acciones del Sevilla FC SAD compradas con un crédito de GMA, a don Rafael Carrión Moreno” el cual siempre ha manifestado su voluntad de cumplir con los compromisos asumidos con las bases sevillistas.”

Será el 14 de mayo de 1997 cuando GMA y Rafael Carrión alcancen un acuerdo, suscrito también por la Federación de Peñas, para que las acciones que aún titula Escobar y que iban a ser subastadas el día 23 sean adquiridas por Rafael Carrión para su posterior venta a las bases del sevillismo, para que las acciones del Paquete Maldito no estén en manos ajenas al Club. La firma del presidente de la Federación de Peñas, según la redacción de ABC, era la garantía de que las acciones que adquiriría Carrión serían ofrecidas a las bases del sevillismo. Dicha subasta no se produciría ya que GMA suspendió la subasta de las acciones ante el intento de Escobar para que las acciones terminaran en manos del ya dimitido y denostado por el sevillismo González de Caldas. Ese mismo día también el entonces portavoz del consejo, Carmelo Gómez, recordaba el compromiso que el 19 de febrero de 1997, en el despacho de José María Cruz Rodríguez mantenían Cuervas, Álvarez y Escobar y representantes de la Federación de Peñas para que las acciones terminaran distribuidas entre el sevillismo según el documento elaborado en este sentido, refiriéndose así mismo al acuerdo soportado notarialmente dos días después de la reunión mantenida por Carrión y Escobar en el Hotel Villa Magna de Madrid para que las acciones terminaran entre las bases sevillistas.

A raíz de la venta de la transmisión de la titularidad de las acciones de Escobar a González de Caldas, Cuervas y sus socios plantearán la demanda en defensa de su derecho de compra preferente. Era el último cartucho para que el “Paquete Maldito” no se perdiera definitivamente en manos ajenas al sevillismo.

El 27 de julio de 1998, la titular del juzgado número 9 de Sevilla, en un auto, aceptó disponer medidas cautelares contra dichas acciones, siempre y cuando Cuervas, Álvarez y Aguilar depositaran una fianza entorno a unos 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) para ejercer su derecho de recompra presente en el contrato de compraventa de las acciones a Francisco Escobar.

La fianza sería depositada, gracias a un aval que se consignó judicialmente, según el diario ABC a partes iguales, entre José María del Nido, Roberto Alés, José Castro, Gómez Miñán, José Martín Baena y Francisco Guijarro y con ello se abriría un largo proceso que tras otorgar la razón al grupo de Cuervas, tanto en primera instancia, como en la Audiencia Provincial, fue finalmente levantado, cuando esperaba el pronunciamiento del Tribunal Supremo, gracias a un acuerdo entre las dos partes en litigio, hecho que se conoció momentos antes de dar comienzo la Junta General de Accionistas en octubre de 2001 y que terminaría con las acciones de Luis Cuervas distribuidas entre los mencionados avalistas.

Durante el proceso judicial, resultaron relevantes las palabras de los hoy principales accionistas del Sevilla Fútbol Club. Así, tras conocerse el fallo favorable a Cuervas en primera instancia, Rafael Carrión, por entonces presidente, declaraba el 25 de octubre de 1999 en ABC: “las acciones deben pasar a la masa de accionistas del Sevilla, empezando por los minoritarios”; o de José María del Nido tras conocerse de nuevo el fallo favorable a sus intereses de la Audiencia Provincial, cuando afirmó: “Soy optimista; al final vamos a conseguir que esas acciones se distribuyan entre todo el sevillismo”, como recoge la edición de ABC del 11 de marzo de 2001. Los dos principales accionistas actuales del Sevilla Fútbol Club comprometían sus palabras a que esas acciones se distribuirían entre el sevilllismo.

El 22 de enero de 2001 en Utrera, iniciaba sus operaciones, con el objeto social de la “explotación de negocios relacionados con el fútbol” la entidad SEVILLISTAS DE NERVIÓN SA, integrada por Roberto Alés, José Martín Baena, José Gómez Miñán, Francisco Guijarro López, José Castro Carmona y José María del Nido Benavente y que sería inscrita el 16 de abril de 2001 en el Registro Mercantil de Sevilla (Tomo 3255, folio 1, sección 8, hoja 44109, inscripción 1). SEVILLISTAS DE NERVIÓN SA, tenía un capital social el 18 de abril de 2001 de 1.658.880€, que en pesetas de la época equivalían a 276.014.407 pesetas, que estimamos sería el importe aproximado, incluyendo costas, abonado para la adquisición de las 22.500 acciones de Cuervas, Álvarez y Aguilar, de lo que de así ser se deduciría un importe de 73€ por acción.

Luis Cuervas Vílchez falleció el 4 de noviembre de 2002 sin ver cumplido su deseo de que las 22.500 acciones que titularizaba cuando el Sevilla Fútbol Club se convirtió en sociedad anónima se distribuyeran entre el sevillismo de base.

Hoy, 16 años después, el traspaso de las acciones del Sr. Cuervas sigue sin haberse producido entre el Sevillismo. En cambio, aquellos que anunciaron públicamente en repetidas ocasiones que así sería, no solo siguen poseyéndolas, sino que, siguen acaparando las acciones del sevillismo de base para, en algunos casos, ponerlas a disposición de personas y sociedades ajenas al sevillismo

Hoy, aquellos en los que confió Luis Cuervas para que el patrimonio del Sevilla Fútbol Club, siempre fuera sevillista, le dieron la espalda negándose a blindar el Ramón Sánchez Pizjuán en la última Junta General.

Pero, ¿Puede seguir vigente el compromiso público y escrito sobre la distribución de las acciones entre el sevillismo de base?

¿Qué precio debería desembolsar el sevillista de base para ello, si Luis Cuervas Vilches las transmitió por su valor nominal y los actuales propietarios las adquirieron por 13 euros más por acción?

¿Seguían vigentes las clausulas en la transmisión a Sevillistas de Nervión?

¿Se ha inclumplido el clausulado, si se han producido transmisiones por parte de algún socios de Sevillistas de Nervión?

Son preguntas de suma actualidad que debe el sevillismo hacerse y descubrir hasta la última coma de los compromisos suscritos con Luis Cuervas, José Álvarez y Miguel Aguilar para que el Paquete Maldito, deje de una vez de serlo y se distribuya como era su voluntad entre el sevillismo de base o se amortice para siempre.



3 comentarios:

  1. Muy muy muy interesante post. Te felicito. Quien era el tal Jose Álvarez?

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    1. Gracias Teresa, José Álvarez Navarro fue vicepresidente del Sevilla con Luis Cuervas y poseía 70 millones de pesetas en acciones del Sevilla FC (7,000 acciones). Su hermano Vicente Álvarez Navarro 35 millones, según el cuadro de diario ABC de 1994 http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1994/10/27/093.html

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  2. Estupendo artículo que me ha ayudado a entender la historia del paquete maldito. Enhorabuena.

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